Platica la cantante que actualmente vive el presente y trata de vivir sin presiones debido a su enfermedad.
MIAMI, Estados Unidos.- En los últimos dos años, Thalía dio a luz a una bebita, pero también estuvo al borde de la muerte. Estas experiencias, asegura, la llevaron a decidir que su prioridad es su familia y que la vida que quiere llevar de ahora en adelante es relajada y sencilla, por lo que la inclinación que tuvo durante años hacia el glamour y la apariencia ha desaparecido."En este momento estoy bien plantada en mi vida; yo soy ésta, así como me ven con estos pantalones de mezclilla, porque así voy por la vida a donde vaya. Ya no voy a salir de otra manera. Así soy", dice la cantante y actriz en entrevista exclusiva con REFORMA en Miami, donde el jueves grabó el disco Primera Fila.Ésta, es una manera de recuperarse, pues al enfrentar la enfermedad de Lyme, a causa de la picadura de una garrapata, sintió que estaba perdida y que ya no sabía quién era."Me perdí, sentí que ya no estaba, que ya no iba a regresar. Hasta escribí una canción, “Cómo”, en la que me pregunto dónde estoy y cómo regresar a lo que yo era antes", cuenta.Fue durante el embarazo de su hija Sabrina Sakaë cuando contrajo el mal, el cual desarrolló tanto que la hizo sentir muy cercana a la muerte."Es una enfermedad que te llega directo al sistema nervioso central. Estás tirado, no puedes moverte; el cuello se te paraliza, la cadera, las piernas se te quedan duras, se te van las palabras, los conceptos, los nombres de la gente que está enfrente de ti."Dos veces, literalmente, sentí que iba a pasar al otro lado. Toqué tal fondo y sentí tan de cerca la muerte que salí más fuerte. Me vale todo, soy esto", comparte.Aunque los síntomas graves han pasado, y la esposa de Tommy Mottola está mejorada, aún no está curada por lo que, explica, debe tener algunos cuidados."Es un cambio de vida, obviamente (no puedo tomar) nada de alcohol, nada de cafeína; tratar de hacer más ejercicio. Nada de estrés, tener el pensamiento en lo positivo, en el hoy y el presente", indica.Para mantener esa tranquilidad en su hogar, su esposo ha sido una pieza muy importante, pues la ha apoyado en las buenas y en las malas."Mi esposo es una maravilla. En mi madre tengo un samurai, en mi marido tengo un guerrero; yo me considero una gladiadora. Ellos dos, más mi hija, son esas almas que Dios te manda en el mundo para enfocarte de nuevo. Y hemos pensado en tener otro hijo, pero primero es la salud, la recuperación", advierte.Con un año y 10 meses, la pequeña Sabrina ha significado ánimo y satisfacción en la vida de la cantante de "Arrasando"."Es viva, intensa, una chavita prendidísima; habla conmigo totalmente en español y llega el papá y, como si tuviera un switch, cambia al inglés. Yo le he enseñado francés, te habla de todo, te cuenta todo, es coqueta, es directa, es clara, es hermosa", detalla."Con ella aprendí cuál era mi prioridad: ser clara con mis decisiones y organizarme. Para eso debes rodearte de gente que te ayude, buscar itinerarios, horarios para que la maquinaria siga marchando como cantante, empresaria, escritora, (con el) programa de radio. Es como la estructura de un reloj".Por eso continúa en el mundo empresarial al frente de su línea de ropa, cosméticos, lentes y dulces, además de incursionar en el ámbito editorial y radiofónico con su libro de consejos de belleza y el programa The Conexion Thalía Radio Show."Siempre fui buena diseñando, pintando, en artes plásticas, en concretar ideas; eso me ayudó para diseñar ropa, maquillaje y creo que es una expresión más de la creatividad."El ser humano siempre tiene que moverse. Si te quedas estancado, te enfermas, por eso no quiero dejar mis inquietudes empresariales, es una forma de desahogar todo esta energía que tengo", considera.Respecto al alejamiento que ha tenido de las telenovelas, señala que regresará cuando tenga un proyecto que valga la pena."Siempre hay propuestas de telenovelas y películas pero hasta que no me llegue un personaje que diga: “Va por todo, me la juego”, no voy a hacer nada, porque he hecho cosas tan increíbles y lindas, que la gente las sigue pidiendo y repitiendo y se siguen enganchando en esos cuentos de amor de las telenovelas", explica. Un disco al naturalEn su nuevo disco, Primera Fila, que grabó el jueves en vivo en Miami, Thalía dice que buscó mostrarse tal cual es. "Desde hace 11 meses y medio estuvimos probando canciones, encontrando a la gente ideal para escribir la música, las canción más espectaculares, mis favoritas personales y otras que me dijeron: “¿qué te parece esta?”."Entonces, fue romper mis estructuras y permitirme ser flexible, vulnerable, transparente, porque muchas veces los seres humanos nos da miedo que nos vean tal cual somos porque sientes que van a ver tus debilidades", considera.En el disco, del que también habrá un DVD, logró reunir 16 temas, entre los que también figuran covers de Roberto Carlos y Ricardo Arjona, y letras de Mario Domm y Leonel García.Joan Sebastián y Pedro Capó asistieron a la grabación de los duetos con la mexicana."Tener a un señor como Joan Sebastián que me llamaba por teléfono para decirme: “Aquí es donde voy a cantar yo y aquí vas tú, y aquí tú me haces la segunda voz y hacemos esto, y voy a estar el día del show y me llevo mi guitarra y, ¿qué más me llevo?” fue maravilloso; tanta disposición de un señorón, uno de mis grandes ídolos. Lo tenía ahí y me temblaban las piernas", asegura.El disco será lanzado en noviembre, y, aunque todavía no tiene fecha para iniciar la promoción, la cantante adelantó que México será uno de sus principales destinos. Vence sus nervios El viernes a las 19:30 horas, Thalía aparece en el Bankunited Center de la Universidad de Miami, ante más de 250 personas que asistieron a la grabación del disco y el DVD en Alta Definición titulado Primera Fila, que será el reencuentro de la cantante mexicana con su público.En ele vento hubieron invitados VIP, según el listado al que Gente! tuvo acceso y en el que figuraban Mario Kreutzberger (Don Francisco), Ana Maria Canseco, Raúl de Molina y Lily Estefan, amiga de Thalía de hace varios años, así como prensa de lugares como Argentina, Brasil y México. También acudieron fans de Brasil, México y EU, ganadores de un sorteo que se realizo a través de sitio oficial de la artista (www.thalia.com).Thalía sorprende al parecer por el costado derecho del escenario, vestida simplemente con unos tenis blancos, unos jeans desgastados "holgados" que sólo insinuaban su silueta, una camiseta de algodón, sin mangas, blanca entallada y un chaleco de lino, color hueso, con escaso maquillaje y su cabellera atrapada en una liga.El show se realiza en una atmósfera de intimidad creada por una decoración Artdeco, muy adecuada a Miami, con tres candelabros modernos que caían como racimo de la parrilla de iluminación y, como fondo, un cortinaje como el de los antiguos cines.Todo esta magia no fue al azar, pues fue preparada durante más de 8 meses, comenta Aureo Baqueiro, productor musical del concierto y responsables de los arreglos. La producción corrió a cargo de Sony Music, que invirtió mas de 250 mil dólares en esta presentación.Thalía aparece nerviosa, emocionada por el reencuentro con su público; en una ocasión se quiebra casi al punto de las lágrimas y dice: "estoy muy nerviosa mas que nunca en mi vida, los extrañaba mucho".En otro momento de la grabación confiesa que le había pedido a su madre, doña Yolanda, que no asistiera, pero ella no se aguanto. "Y aquí la tienen, gracias por esta linda sorpresa. Te amo mamá", dice.Otra persona que estaba nerviosa era Tony Mottola, marido de Thalía y ex Presidente de Sony Music, la nueva casa disquera de la artista. Vestido con jean negros y una camiseta polo del mismo color, emocionado, la aplaudió de pie. Thalía dirige sus miradas a su pareja, como respuesta al apoyo que este le ha brindado. El espíritu acústico lo pone cuando interpreta "Entre el Mar y Una Estrella", "Pienso en Ti", y covers de Roberto Carlos y Juan Luis Guerra, además de "Cómo", el tema escrito por Leonel García, ex integrante de Sin Bandera.Pero de inmediato rompe la magia de la intimidad cuando destacan la batería y los teclados en el sonido de un popurrí formado por "Piel Morena", "Amor a la Mexicana" y "No me Enseñaste", éxitos con los que invita a bailar a sus fans."Este es un homenaje a todos mis seguidores. A ustedes corazones, gracias y no se sienten, quédense parados", les dice."¡Hermosa!", le grita uno de sus admiradores.Piropo que no desconcentra a la artista; ella toma su lugar en el centro y comienza a mover las caderas al ritmo de "Sí, yo ya lo Sabía", que escribió junto a Baqueiro."Bueno, pues ahora quiero presentarles a una persona que me cautivó con su carisma, su talento y su cara, él es, de Puerto Rico y se llama Pedro Capó", dice y con él interpreta "Estoy Enamorado", de Donato y Estefano.Unos minutos de descanso permiten también al público estirar las piernas, pero no moverse de su lugar, pues se puede perder la continuidad de lo grabado hasta el momento.Cuando Thalía regresa intenta cantar, pero se interrumpe a sí misma."Primero, déjenme tirar el chicle", les dice a los espectadores."Dámelo a mí", le sugiere un chico que se ubica en las primeras filas."No, que tal que me sacas el ADN y me clonas", bromea ella.El segundo invitado de la noche no le merece tanta presentación y, con un arreglo muy especial, une su voz a la de Joan Sebastian en "Secreto de Amor"."Esta canción la escribí pensando en ti; lo siento Tommy (Mottola)", se disculpa con el esposo que en la parte final tomó asiento entre el público y, antes de terminar, se retiró."No importa, él no entiende", señala la protagonista de telenovelas, lo que provoca risas.La recta final está a punto de llegar y para ello elige a "Mujeres", el tema de Ricardo Arjona, con el que la gente la sigue en los coros, aunque poco entusiasmada, y tan es así que se tiene que regrabar esa parte, pero esta vez piden a los asistentes que griten y se pongan de pie.Thalía abandona la sala apresurada y sólo deja entre sus seguidores la esperanza de escucharla de nuevo, aunque sea en un disco de éxitos y duetos; verla muy pronto en vivo o en un DVD que recree la noche que compartieron.
Fuente: http://www.imparcialenlinea.com/