
La pequeña Sabrina Sakae duerme en una hamaca yucateca
Thalía no olvida su viaje a Yucatán y aunque vive en Nueva York todavía compra artesanías mayas.Su hija, Sabrina Sakae, de un año y cinco meses de edad, duerme en una hamaca tejida en Yucatán. La hamaca yucateca forma parte del menaje de la lujosa residencia del magnate estadounidense Tommy Mottola, esposo de la actriz y cantante mexicana.Por medio de su hermana Federica Sodi Miranda, directora del Centro INAH en Yucatán, la famosa cantante mexicana compró recientemente una suave, amplia y confortable hamaca yucateca para su hija con el empresario Tommy Mottola.“Le encantó venir a Yucatán”, recordó la antropóloga Sodi Miranda en una entrevista que concedió ayer.Después de amplia entrevista sobre diversos temas, el reportero del Diario preguntó a la funcionaria sobre otro posible viaje de Thalía a Yucatán.“No. Es difícil que retorne”, dijo. “Ahora apenas se recupera de una enfermedad que le causó la picada de una pulga. Estuvo delicadita, pero ya se está recuperando”.“Le gustó venir a Yucatán, le fascinó la cultura y la gente maya”, comentó con inusitada alegría por el recuerdo de la visita de su hermana menor en mayo de 2006 y la cual causó polémica porque la actriz posó en zonas restringidas de Chichén Itzá.“Chichén Itzá le encantó. Cuando vio a una hermosa mujer vestida con un traje de mestiza, en Pisté, no se aguantó. Fue hacia esa mujer y le pidió que posara con ella para una fotografía del recuerdo”. La funcionaria federal dijo que esa fotografía giró por todo el mundo porque Thalía la colocó en su portal personal de internet.¿Esa persona sabía que era Thalía? “No lo creo porque ni siquiera pidió algún autógrafo o se emocionó. Sólo se tomó la foto con ella y ya”.“Desde que vio el hipil yucateco le encantó”, reiteró Federica Sodi. “Se compró un terno colorido, muy bonito, y se llevó mucha ropa típica bordada de Yucatán”. “Allá en Chichén Itzá se vistió de mestiza y se tomó varias fotografías con ese traje típico de Yucatán”, detalló.La más reciente compra de artesanía maya fue la hamaca para que duerma su hija Sabrina “porque le fascina su suavidad, tejido y colorido”.“La hija de Thalía duerme en hamaca, ¿cómo ven?”, presumió la arqueóloga, quien también utiliza una hamaca yucateca para descansar.“Están cómodas y ricas (las hamacas). A Thalía le gustó para su hija y me pidió que le comprara y mandara una”, recordó la entrevistada.Federica Sodi admitió que las críticas contra su hermana menor por invadir áreas restringidas de Chichén Itzá le afectaron anímicamente y “se sintió dolida” porque no lo hizo con mala intención, sino que le impactó la arqueología maya porque nunca las había visto.En una declaración a la prensa estadounidense, en noviembre de 2006, Thalía declaró que se sentía “como una niña castigada y regañada por las repercusiones que tuvo su visita a Chichén Itzá, la cual publicó ampliamente el Diario y cuyas reproducción de las notas se divulgaron por el mundo.
Fuente: http://www.yucatan.com.mx/